Creo que los buenos son buenos, muy buenos; que los malos son muy malos; que el mundo vive partido a la mitad; y yo en medio.
La tarde aterriza en medio de un delicado olor a flores. Raro. La ciudad es casi una mole de cemento. Desde el atrio contemplamos la verticalidad de sus líneas, en particular una chimenea, larga, alta que empieza a arrojar humo negro, luego chispas, finalmente una explosión consume el techo.
La metralla se va haciendo presente, sonora. Queremos correr, pero los primeros instantes nos paraliza, hasta que unas pequeñas sombras se acercan de las azoteas contiguas. Corremos al interior. Es el ataque de un grupo libertario, grita alguien como yo o tu, personas normales. Entonces gritamos, los niños lloran, tampoco comprenden. Es estruendo, caída de paredes y techo; es fuego consumiendo al ruido, dejando silencio, apagando corazones.
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Suena a yo dormido, a yo en tu vigilia; te sueño durmiendo frente a un espejo, me veo...
2 comments:
joseluis difiero con eso de que los buenos son buenos y de que los malos son malos...me resulta raro
yo soy de los dos,y mucho más que eso también...
libertad es como la belleza depende de los ojos con que se mira o de que lado de la vereda te toco salir...
de uno depende ser bello o feo ,asi como libre o esclavo....libre albeldrío dicen que se llama y es lo que traemos dentro.
muakismuakis
yop
Uhmm, creo que la idea más bien tiene que ver con cómo se nos presenta el mundo en los medios. Nosotros estamos en medio, con nuestras partes de bueno y nuestras partes de malo, ni lo uno ni lo otro. Luego hay un movimiento de violencia a nombre de la libertad, un movimiento que nos causa dolor, ¿de dónde proviene...? Pues de unos que se hacen llamar muy buenos para destruir a los muy malos en nombre de la libertad... y nosotros, como siempre, en medio...
Gracias por pasar :-)
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