Cuando me dijeron que muchos pintores no podían dormir por culpa de sus obras, sonreí a mi interior con sensiblería. Eso fue cuando comencé a tomar clases de pintura.
Hay un gato. Preciso decirlo, aunque no salte a la vista. Sus pisadas llegan con el silencio de la noche, van y vienen, su voz me estremece, su canto de bebé con angustia me saca del lecho, sus uñas arañan el cristal de la ventana.
La abro. Me alejo. Me escondo, escudriño. Quizá se esté burlando en la otra ventana. Corro a ella, me acerco desde el techo. Nada. Tal vez en la otra. Ups. Al abrirla he roto una maceta. Tampoco está. Desespero. Avanzo con rapidez por toda la casa. Protegido por la oscuridad, oteo por un instante desde un rincón, luego salto a otra esquina, luego debajo de la mesa, sobre un sillón, entre las patas de una silla, pegadito al marco de la puerta..., y nada. Y en eso, un maullido agudo rompe la visión en pedazos fragmentados, y desde uno de ellos, justo debajo de la cerradura, justo desde ahí te observo con mi mejor gesto de saltimbanqui.
Hay un gato. Preciso decirlo, aunque no salte a la vista. Sus pisadas llegan con el silencio de la noche, van y vienen, su voz me estremece, su canto de bebé con angustia me saca del lecho, sus uñas arañan el cristal de la ventana.
La abro. Me alejo. Me escondo, escudriño. Quizá se esté burlando en la otra ventana. Corro a ella, me acerco desde el techo. Nada. Tal vez en la otra. Ups. Al abrirla he roto una maceta. Tampoco está. Desespero. Avanzo con rapidez por toda la casa. Protegido por la oscuridad, oteo por un instante desde un rincón, luego salto a otra esquina, luego debajo de la mesa, sobre un sillón, entre las patas de una silla, pegadito al marco de la puerta..., y nada. Y en eso, un maullido agudo rompe la visión en pedazos fragmentados, y desde uno de ellos, justo debajo de la cerradura, justo desde ahí te observo con mi mejor gesto de saltimbanqui.
7 comments:
me quedé por el gato...son uno de mis criaturas favoritas junto con los caballos :-)
si tienes como declaras alma de saltimbanqui mejor que mejor,la vida no se te ha hecho tan monótona y tediosa:-)
yop de nuevo
ves que volví y recorro tu casita entre tanto pasillo sin perderme jijiji mi soga es larga jijiji
xaolín
Jejejeje Hay un algo, un algo. Esta sección es de sueños que he tenido. No siempre los recuerdo y cuando sí, pues no tengo tiempo.
Este sueño fue uno que tuve durante varios días, al estar dibujando el cuadro que acompaña a este texto...
Gracias por dejarme tus comentarios...
Un beso :-)
El cuadro es bellísimo. Me gusta todo, pero muy especialmente el tratamiento del color. De verdad qué bello que es!
Lo primero gracias por tu visita a mi blog y por tus preciosas palabras.
Solo he leido el primer sueño, inquietante eh, los siguientes tambien parecen interesantes.
Me gustaria saber como has dado con mi blog de Enmaquetando palabras.
Curiosona que es una, jeje.
Saludos desde Asturias
Emma
Me gusta pasear por esta casa donde los gatitos saltan al conjuro del saltimbanqui.
Saludos
primera vez qque te visito y tengo que decirte que no será la ultima, hay "un algo" que atrapa ¿el gato quizás? ¿la magia de tu plima?
Un abrazo y FELIZ NAVIDAD
stella
Buena pesquiza le has puesto al gato del sueño.
Yo también busco un gato pero la noche no me protege, me pone los pelos de punta.
Saludos,
un gustazo esta aventura.
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